lunes, 12 de enero de 2009

poesia

Del éxtasis y la locura

Era la superior alucinación de nuestra juventud

La articulación de mis sentidos en el prefacio

del acto sobrehumano del instinto

Anteponemos nuestro instinto

El me dijo – el cielo se esta cayendo y nosotros desafiamos la furia de Dios-

Soltó un grito de dignificaciòn

Dichosos los animales nocturnos que mueren bajo la lluvia

-querido hermano; desnuda es nuestra condición en la ebriedad del amor-

Nos paseamos por el afanoso dolor de nuestras decisiones

Que imperativos se vuelven estos ojos míos

al deslumbrarme por la fuerza milenario del matrimonio

No amemos en forma de material

solo el paso es del amor supremo

-Quebrémosle el sentido a la razón

Tomo una decisión para odiarla mañana-

Corríamos desnudos de la razón bajo la tormenta

Los delirios transitan por nuestras cabezas como un ferrocarril desbocado

Encumbrándose hasta la mas elevadas de las ideas,

el eje constructor de la conciencia

Ay vida mía, te extraño como se extraña a Dios en un camino oscuro sin salida

con cuervos acechando en la carne

Adoro la lluvia fría del mar interior

como los botes de pesca fulminantes

quebrando el tenso horizonte empírico de los colores

Que alguien reclame ahora

Esta es la poesía pestilente de los niños caprichosos

¿Qué crees tu amigo?

-creo que estas loco de tu unidad amatoria-

-llámenme entonces estructura pura de las alucinaciones-

-somos unos niños extraños

Brutal mutación entre leones en celo y aves de la primavera-

-¡¡saltemos entonces!!-

-Querido hermano:

Desnuda es nuestra condición en la ebriedad del amor-

-Si quieres te hablo de la hermenéutica-

-Para eso habrá que callar-

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